Alejandro Gonzalez | 7:14
El Génesis de Juan y la entrada triunfal de los hijos de Dios
En este primer capítulo del Evangelio del discípulo amado de Jesús podemos encontrar un 'pequeño Génesis' o descripción del comienzo del mundo desde el el V. 1-5. Aunque también podríamos decir que es la parte que le falta al primer libro de las Sagradas Escrituras relatado por Moisés.
V. 6-8 Aunque continua el apóstol con una disrupcion para presentar -al nombrar- a Juan el Bautista, el propósito de este en la tierra y su misión, Juan vuelve a unir los próximos versículos a su 'pequeño Génesis' -con el que comenzó- para aclarar que quien vino como Señor y Salvador a este mundo en carne fue el propio Elohim en forma de hombre.
Posteriormente Juan pasa de la Creación y presentación de Juan el Bautista a lo creado -el mundo y quienes los habitan- y como estos se rebelan a su hacedor al punto de olvidarle y rechazarlo. No obstante el 'discípulo amado de Jesús' recalca desde un comienzo de su libro que la 'salvación es por fe' al mencionar que aunque muchos fueron los que no lo recibieron con los honores de Rey y Señor si hubo quienes lo hicieron otorgándoles a estos Dios, el honor de ser hechos sus hijos, de pertenecer a su reino. V. 9-13
El apóstol además da testimonio de Juan del Bautista quien por sus palabras da comienzo al conocimiento del ministerio o 'dispensación de la gracia' V. 16, a los hombres. Asimismo aunque deja en claro la Deidad de Dios hace hincapié que en el reflejo de Cristo, los hombres de la tierra pueden conocer a Dios.
Después de esta introducción San Juan cambia y comienza ya si a presentar a Juan el Bautista, V. 19-33 su anuncio y reconocimiento ante los religiosos de la época de no ser ni considerarse, el mesías, ni Elias, ni siquiera un profeta pero sí declarándose asimismo "una voz en el desierto" -al igual que en la actualidad cumplen ese rol muchos pastores ante los feligreses y los miles de inconversos- y testimoniando que Cristo es el mesías ante los fariseos V. 34.
El momento culmine del ministerio de Juan el Bautista fue presentar a Jesucristo ante los hombres. Testimoniar que quien estaba frente a él, era el cumplimiento de su misión, el propósito de aquel que lo envió a bautizar con agua. ¿Cuanto gozo y tristeza debe haber sentido Juan el Bautista al saber que pudo cumplir su propósito en la tierra?, pues cuando hemos llegado al culmine de toda obra comienza la conclusión, en el caso de Juan el Bautista comienza su ministerio a menguar para crecer el ministerio de la Gracia.
V. 37-47 Desde este maravilloso evento, el apóstol Juan comienza a describir el llamado de los primeros discípulos de Jesús.
La Higuera
La Higuera
En estos cuatro versículos finales del primer capitulo del evangelio de Juan V. 47-51 existe una hermosura profética sin igual por lo que iremos indagando algunas palabras y contextos.
Israelita = Jacob
Higuera = Paz, libertad y prosperidad
Escalera al cielo = Bet El (Casa de Dios)
Jesus al referirse a Natanael como un verdadero israelita esta llamandolo hijo de Jacob y por ende igualandolo a uno de los patriarcas de Israel profetizando sobre él que se trataria de una de las doce columnas de la iglesia cristiana. A mi parecer en lo que sigue Jesus no expresa que el vio literalmente a Natanael debajo de la higuera sino que al declararselo lo que esta haciendo es profetizandole con la fuerte simbologia asimilada por la cultura hebrea paz, libertad y prosperidad (1 R 4.25; 2 R 18.31; Is 36.16; Jl 2.22; Miq 4.4; Hag 2.19; Zac 3.10).
Asimismo en Israel la higuera al tratarse de un árbol que da dos veces al año frutos se lo asimila con la prosperidad y cada nuevo discípulo trae consigo mucho fruto por lo que el simbolismo que tienen las palabras de Jesucristo al entablar la primer conversación con Natanael -San Bartolomé- es muy profundo y aun lo ahonda mas al decirle a Natanael que ..." Cosas mayores que estas verás."; para referirse a continuación y confirmar lo anteriormente descrito en el V. 47-48 al intimo encuentro de Jacob con Jehova en Bet-El V. 51.
Profecía que según la tradición recogida por Eusebio de Cesárea, fue ampliamente convalidada por San Bartolomé -Natanael- quien además de predicar el evangelio en la India, donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo, la tradición armenia le atribuye junto a San Judas Tadeo también la predicación del cristianismo y fundadores de la iglesia Armenia.
(Nota publicada originalmente el 12/12/2013 y revisado el 16/10/17)
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