Alejandro Gonzalez | 13:24
La 'Maratonica de fe', una herramienta de avivamiento utilizada por Dios
El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos. Pr 17:22
El siguiente testimonio fue compartido por una hermana de la congregación en que soy miembro y puedo asegurar que en parte acentuara un gran empuje en la renovación y en parte afirma que el avivamiento de la iglesia de nuestro Señor a comenzado en la Argentina para ya no parar.
Para ir ambientandolos y poder darle el inmenso valor que estas palabras se merecen -mas allá del milagro- les contare que aunque yo nací en una iglesia pentecostal en donde estábamos acostumbrados a ver continuamente sanidades y liberaciones el Señor en nuestro peregrinar misionero nos llevo a congregarnos a mi esposa y a mi en una pequeña congregación que aunque esta en una franca renovación pues el poder de Dios cada día va maravillando más, aun sigue siendo un poco conservadora con respecto a las manifestaciones de Dios en su pueblo.
Con esta pequeña introducción pasemos al testimonio: Mientras nos encontrábamos todos los hermanos participando de la comunión de la santa cena, la hermana en cuestión -una persona ya mayor, muy respetada y querida por los demás miembros- se levanto y pidió permiso para compartir con los presentes.
Empezó su monologo contando que en los meses de verano había participado de dos santas cenas una en una congregación de las sierras cordobesas y la segunda en la 'Maratonica de fe de canal Enlace'. Se imaginaran el asombro que despertó este sinceramiento el cual se profundizo aun mas aun cuando la hermana declaro que el pastor utilizado por el Señor para otorgarle su milagro fue el Apóstol Guillermo Maldonado. "Cuando el pastor Maldonado dijo 'ahora vamos a orar por sanidad... yo me tome los brazos, todos saben que hace años que vengo sufriendo de artrosis en mis brazos y no podía levantarlos mucho. Ya casi perdiendo la movilidad de uno de ellos", dijo la hermana.
"Aunque yo esperaba un fuego o un calor nada de eso sucedió pero sin embargo me encontraba mirando la pantalla como si el Apóstol Maldonado me hablara a mi. De pronto escuche decir '...a una mujer mayor que tiene ambos brazos con artrosis, que ya casi no los puede mover te declaro sana... -y yo grite- A Miii!!!! Levantando mis brazos mas arriba de mi cabeza", continuo.
"No podía creer lo que había sucedido, por lo que me fui a podar las plantas algo que hacia ya mas de dos años que no podía hacer, luego me fui a mi medico de cabecera y le dije que me dolían los brazos. Me ausculto, me pidió que levantara los brazos. Me miro y me dijo. Señora usted no tiene nada, esta sana", finalizo su testimonio.
Al finalizar la reunión me acerque a ella y le comente: "Esta mañana al pedirle al Señor que me diese un tema para escribir pues hacia varios días que no me sentía inspirado para hacerlo me trajo el Proverbio 17:22 -escrito arriba del articulo-, yo le dije pero Señor sobre eso nada se me ocurre y él volvió a insistirme sobre ese mismo versículo ahora se que es para usted, porque el Señor durante esa semana que usted escucho la maratonica de fe y esos dulces coros como usted dijo la lleno de su gozo".
Por último aunque aquí podría haber sido un buen cierre para este articulo el testimonio no termina allí pues dos días antes la predica tuve la oportunidad de compartir en la congregación se llamo 'para ser un buen intercesor hay que ser un buen periodista' y todo buen periodista se precia por estar atento a la oportunidad de la noticia, a saber escuchar y eso sucedió conmigo desde la mañana temprano.
*Por una cuestion de privacidad no he mencionado nombres.
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