Alejandro Gonzalez | 22:28
Un corazon alegre remedia tus huesos - Proverbios de Sanidad
El corazón alegre constituye buen remedio, mas el espíritu triste seca los huesos. (Pr 17:22)
Desde hace ya un tiempo que he tenido la oportunidad de poder charlar con varias personas con problemas en sus huesos, en su mayoría mujeres que en apariencia estaban sanas pero al igual que el dicho, "la procesión va por dentro".
Otra de las características que las unía era que tenían una vida relativamente acomodada es decir no tenían necesidades económicas aparentemente. Y aunque tenían tiempo de sobra para ellas mismas no era un tiempo de calidad con Dios pues su soledad solo era llenada por lamentaciones de aquellas cosas que no poseían y que no estaba a su alcance el poder influir sobre ellas. No porque no lo pudieran hacer sino por su propia quietud e inactividad.
Cuando Dios satisface una necesidad grande, creemos que es lo único que tiene para nosotros, pero no es así. Lo mismo sucedió con los diez leprosos, quienes fueron sanos, pero no agradecidos, ya que solo uno volvió y fue el único que recibió salvación y plena restauración. Realmente el Reino de Dios solamente lo alcanzó a él.
En fin la falta de agradecimiento por lo que Dios hace en nuestras vidas, la falta de generosidad no solo con aquellos a los que podemos suplir físicamente sino para con nuestro Padre en los cielos en ofrendar una oración de agradecimiento por lo que ha hecho, es pecado.
Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová,Y no olvides ninguno de sus beneficios.( Salmo 103:1-2)
Es cierto que se trata de un pecado mas entre muchos otros que cometemos pero eso no quita que deje de ser básicamente el rechazo de la ley de Dios, el cual nos separa de la vida que mana de Él, la causa principal de las enfermedades. Enfermedades que ya tendrán incidencia en la humanidad cuando el reino de Dios se manifieste y toda rebelión sea derrotada, entonces, no habrá más enfermedades, penas, ni muertes (Ap 21:4). Sin embargo mientras que esto ocurra a nivel general preocupémonos a nivel particular, de nosotros mismos (Mt. 21:34).
Una persona no agradecida es una persona que no le importa el prójimo y si lo dice, solo son palabras y no hechos, mientras que alguien agradecido es servicial, siempre allá en que corresponder al otro. El no ser agradecidos nos lleva irremediablemente a llenar nuestro corazón con raíces de amargura (He. 12.15) y por ende a contaminar todo nuestro cuerpo con mas 'corrupción' de la que puede soportar.
Nuestro Padre quiere bendecirnos en abundancia en todo sentido, desea que Su plan perfecto se cumpla en nuestra familia, en el trabajo y en lo que nos ha llamado a hacer, pero no podrá hacerlo si no le damos cuenta de ello y solo lo buscamos para resolver un problema específico.
Si pensamos en nuestras finanzas, Él quiere mejorar también nuestra relación familiar. Si piensas en tu matrimonio, Él también piensa en tus hijos y en tus nietos. Así que no le pongas límites y entrégale cada área de tu vida para que Él obre según Sus promesas. No te conformes con lo que has recibido de Dios, porque ¡hay mucho más! esperando.
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