Alejandro Gonzalez | 10:41

¿Vivir en pareja o en matrimonio es lo mismo?



En la Biblia no encontramos la frase “matrimonio sagrado”. El hecho de que el matrimonio es una institución fundada y bendecida por Dios nos da la razón por tomarlo como algo sagrado. De hecho, estamos fallando a Dios por no salir en su defensa.

Hebreos 13:4 dice, “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Debemos entender claramente que la cohabitación y el matrimonio no es lo mismo. Cuando la Biblia dice que el matrimonio es honroso, no está hablando de la cohabitación. En este artículo vamos a considerar tres razones por casarse públicamente.

Primero, su boda debe ser un evento cumbre en la vida de cada hombre y mujer. Los jóvenes pasan años soñando de aquel feliz día de su boda. 
Las chicas piensan de la hermosura de su vestido, de las flores, velas, etc. Serán unas horas felices cuando ella será como una estrella. Los ojos de todos estarán en ella. El varón piensa también de hacer todo especial por la chica que él ama. Él piensa de la gran alegría que será el suyo al salir, después de las bodas, sabiendo que “¡ahora ella es mía!” También es un momento feliz para todos los que están presentes.

¿Cómo es que los jóvenes están dispuestos a privarse de un evento tan especial? La cohabitación comienza por entregarse a pasiones carnales que la Biblia llama adulterio. En vez de disfrutar de las felicitaciones de todos, ellos pasan vergüenza por haber sacrificado la honradez.

Muchas veces la cohabitación se hace sin la aprobación de los padres. 
No es aconsejable una boda que no disfruta de la aprobación de los padres de ambos. Muchas veces es con temor y temblor que los padres dan a su hija en casamiento. Es de suma importancia que un muchacho gane el respeto de los padres de su novia. El de comenzar a cohabitar con ella, no más, sin aprobación de los padres, trae gran dolor y vergüenza sobre ellos. Es un mal comienzo.

Al contrario, es una alegría ver los padres dar en casamiento a su hija. I Corintios 7:38 dice “De manera que él que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor”. ¡Qué hermoso es ver los padres de ambos tener parte en un casamiento público!.

En segundo lugar, el matrimonio es un compromiso público. Es decir ¡Yo amo esta mujer o este hombre tanto que estoy dispuesto a recitar mis votos en público que voy a comprometerme a estar para siempre fiel a él o a ella”.

Al contrario, en la cohabitación, hay pocos compromisos. A lo mejor, ellos hicieron algunas promesas en privado pero no son compromisos públicos o legales. Chicas, si tu amante no te quiere lo suficiente que está dispuesto a casarse contigo legalmente, tienes razón en dudar de la sinceridad de sus palabras dulces. Varones, si la chica que tú quieres está dispuesta a juntarse contigo, sin un casamiento, ¿cómo sabes que ella no está buscando un escape de un hogar infeliz? ¿No te parece que es una falta de respeto y consideración pedir que una chica se junte contigo, no más, y sacrifique la felicidad de un matrimonio público?.

Adán y Eva fueron los únicos privados del poder tener una boda pública. Ellos tampoco tenían el privilegio de elegir con quien casarse.

La tercera razón por casarse públicamente es porque así disfrutarán de la aprobación y bendición de Dios. No tenemos derecho a esperar la bendición de Dios si profanamos una institución que él ha establecido. 
Es pisotear lo establecido por Dios como si no tuviera validez ni importancia.

ALGUNOS CONSEJOS

Primero quiero ofrecer consejo a los jóvenes que están en noviazgo. 
Tal vez están pensando que tendrán que esperar algunos años para juntar lo suficiente dinero para un casamiento público. En primer lugar, pueden planear algo que no sea tan costoso. Pida que uno o dos hermanos con cámaras saquen las fotos en vez de pagar un fotógrafo profesional.

Una tía o conocida le encantaría coser su vestido. Quizás alguien puede prestarle un vestido. La recepción puede ser con algunos sándwiches especiales y una torta hecha en casa. Algunos familiares van a ayudar por traer sándwiches y bebidas.

Ademas esta el mejor recurso de todos el poder orar a Dios para que supla lo necesario. Dios va a contestar sus oraciones si está pidiendo lo que precisa para cumplir con lo que él pide.

En segundo lugar quiero dar algunas sugerencias también a los creyentes que están viviendo en cohabitación
¿Qué les impide casarse legalmente? Yo sé que hay algunos gastos por hacer los trámites, pero Dios puede suplir esto también si se lo pide. Después de casarse legalmente debe hacer saber a la iglesia de que ahora están casados. La iglesia puede planear una reunión especial en el cual pueden recitar públicamente sus votos.

No tienen derecho a esperar que sea una ocasión con todo lujo porque esto debe ser reservado para los que esperaron hasta casarse para cumplir la unión conyugal. Los de la iglesia, tal vez, van a estar dispuestos a compartir comida y bebidas. De todos modos, esto será un momento alegría en reconocimiento de que están poniendo las cosas en su debido lugar. Será un alivio para ustedes y, a su vez, van a disfrutar de la aprobación y bendición de Dios.

Así será posible cumplir con lo que la Biblia dice en Romanos 13:11-14.
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheas, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.
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