Alejandro Gonzalez | 11:16
Cristo fin y principio de una política que vino para dividir
Los siervos cristianos somos siempre el último recurso de los necesitados espiritualmente a veces por una cuestión mundana pero siempre por la misma causa. El ser humano ha sido concebido por Dios para Gobernar, es decir dominar (Gn. 2:20) por lo que es muy difícil para si mismo el buscar una ayuda que lo salve o saque de una situacion que lo mantiene sumergido en la desesperanza o porque no decirlo mas directamente en un pozo cenagoso donde mientras mas se mueve mas se hunde. (Sal. 40:2)
La historia bíblica tal como ha llegado hasta ahora nos muestra que cientos de estos hombres tuvieron que tomar un lugar preponderante en los gobiernos de distintas naciones siendo los nombres mas conocidos entre otros, Moisés, Jóse, David, Salomón, Daniel, entre muchos otros para que se pudiera cumplir la mayor revolución mundial que dividió al mundo en 'antes y después de Cristo'. Dios debió utilizar siempre el dominio otorgado por él de su creación para prevalecer en la tierra pero cuando la disposicion de los varones no se encontraba para ponerse a la brecha, el Padre no dejo que su plan divino recayera y no prevaleciera, utilizando en su lugar a mujeres que se encontraban en lugares de dominio.
Sin embargo aun se sigue discutiendo si los creyentes tienen o no que ocupar cargos en la política dirigencial de un país y así poder mejorar la calidad de vida 'del mundo que los rodea' (Gn 41:1-54; 2 Co 5:20; Fil. 3:20) para ejemplo de esto citare las palabras que la hermana Santome Andrea publico en su muro de facebook.
¡Ser cristino no te hace vivir dentro de un termo! Un cristiano tiene el derecho y tiene un deber moral junto con una responsabilidad social de opinar, advertir, decretar, establecer, profetizar y legislar sobre cuestiones políticas.
Un cristiano de verdad se involucra, endereza, exhorta, alinea. Hay que quitarse esa falsa idea moralista, ese concepto equivocado que los cristianos no podemos opinar sobre política. Estamos para asesorar a los gobernantes y ejercer gobierno desde lo espiritual que afecte a lo natural.
Ser cristiano no es ser Poncios Pilatos y lavarse las manos ante el dolor que sacude nuestras ciudades provincias y naciones.
El cristiano de verdad se involucra. se mete porque esta determinado/a a ser luz en medio de tanta oscuridad.
En fin un tema que la iglesia deberá empezar a debatir no para encerrarse mas sino para dilucidar como ha de involucrarse resguardando su esencia y objetivo que es el ampliar el reino de Dios por medio de la predicación de las buenas nuevas y el conocimiento de un Cristo Vivo.
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