Aunque parezca una frase demasiado gastada esto puede corroborarse con solo tomarse el tiempo de leer el capitulo 24 del evangelio Mateo en el nuevo testamento (Mt. 24) donde como si fuera un espejo nos describe nuestra actualidad histórica por lo que es importante el poder tener "mentalidad de tiempo cumplido".
Por otra parte todos los cristianos hemos recibido alguna palabra profética de parte de Dios. No obstante pareciese que en parte porque "somos muy nostálgicos o porque simplemente no prestamos atención" al tiempo establecido con esa palabra, que vivimos esperando que la profecía dada se cumpla.
Es decir la palabra profética se soltó, y nosotros no hicimos nada por esa palabra, nunca estuvimos preparados para el tiempo en que se cumpliría esa profecía.
La recibimos, llego el tiempo y no paso nada. ¿Por que?. Simple. Nunca estuvimos preparados para verla llegar por lo que se nos fue aunque nosotros seguimos esperando. Como dice el viejo adagio popular
"el tren solo pasa una vez y debemos estar bien despiertos para subirnos sino pasa y no vuelve".
PREPARADOS PARA UN TIEMPO CUMPLIDO
Así como hay profecías que son mileniales y que trataremos en otra ocasión también hay las que son para nuestro bienestar aquí en la tierra, por lo que tienes que trabajar, prepararte u hacer algo que sea de provecho para la comunidad donde vives para el momento en que el cumplimiento se te presente.
Mas teniendo en cuenta que a lo mejor ya se cumplió el tiempo para ver tu profecía llegar por lo que si no te preparas te puede pasar como a los nostálgicos que inundan las iglesias con sus historias pero que a la hora de enfrentar las cosas ya sea trabajo, estudios, ministerios o lo que fuese siempre se los encuentra no estando preparados, perdiendo la promesa por que no la vieron llegar -o sí- y siguen manteniendo la idea de que vendrá con nostalgia recitándola cada vez que pueden o golpeando desesperadamente la puerta al igual que las novias sin aceite en sus lámparas. (Mt 25:1-13)
PREPARADOS PARA LO PROFETICO DE DIOS.
Cuando viene una profecía a nuestra vida, inmediatamente debemos saber que se nos viene un tiempo en que debemos dejar de lado muchas cuestiones para acceder a lo que Dios quiere para nosotros o para quien el ha enviado ese mensaje (a veces somos su mensajero).
Es así que con el mensaje de Dios debemos ser responsables: Nunca agregándole más a lo que Dios nos mando a decir, siendo responsables con quien tiene que recibir esa palabra, y no pedir confirmación si ya Dios lo prometió.
Por caso podemos citar a Eliseo quien fue un hombre escogido por Dios para sustituir a un gran profeta. Sus primeras experiencias fueron claves para el resto de su ministerio. Desde que Eliseo sacrificó sus bueyes y quemó su arado, habían pasado unos diez años. Durante este tiempo muy poco se dice acerca de él, excepto que «servía» como asistente de Elías y esto lo hizo con lealtad hasta el último instante.
Ahora se presentaba la perspectiva de mostrar que «el que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel» (Lc. 16.10). Aun antes de su llamamiento había dado pruebas de fidelidad en su silencioso trabajo como labrador y productor de alimentos para el sustento del hombre, tarea que en todo tiempo y lugar ha sido respetada y honorable. Con esta capacitación, supervisada por Dios, el «hombre de Dios» se encuentra ante el umbral de la gran empresa para la cual había sido llamado y pacientemente preparado. (2 R 2:9-12)
Tenemos una generación que tiene que conocer los secretos de Dios, nuestros hijos deben de estar preparados para los tiempos venideros. Dios dará planificación para cada nueva etapa en sus vidas y el cumplimiento del tiempo profético para su generación, aunque deben tener en cuenta que los hipócritas u falsos religiosos no tocaran el tiempo cumplido pues las profecías son para gente madura y preparada.
Es cierto que ellos harán muchas más cosas que nosotros, pues la palabra se cumple y es verdadera al describir que los hijos son como las flechas en la aljaba del padre (Sal 124:4-5) pero debemos prepararles ese camino. Prepararlo para una nueva y futura generación profética pues como nunca antes visto, en los últimos cuatrocientos años, una generación joven estuvo tan expuesta a la inmoralidad, el pecado, el abuso y la violencia, como esta generación, a través de la educación sin Dios, los medios de comunicación plagados de violencia, sexo, negativismo y rebelión, todo lo cual los expone y los sumerge en un ambiente lleno de fornicación, pedofilia, abuso de drogas, pornografía, homosexualismo, lesbianismo, maras, sicarios utilizados para el crimen organizado, entre muchas otras cosas donde caer en desgracia no es difícil.
Nunca antes tampoco, como en esta generación, los padres están enterrando a sus hijos como consecuencia de la violencia, el sida, el abuso de drogas, etc., cuando lo normal debiera ser que los hijos estuvieran enterrando a los padres. Y ello está afectando (y no solo tentando, sino haciendo caer) a los hijos e hijas de los cristianos, en el mismo grado que afecta a los no cristianos.
por el Pr Gabriel Leguizamon
Imprimir artículo
— Comparte con 'AMIGOS' —
Aunque parezca una frase demasiado gastada esto puede corroborarse con solo tomarse el tiempo de leer el capitulo 24 del evangelio Mateo en el nuevo testamento (Mt. 24) donde como si fuera un espejo nos describe nuestra actualidad histórica por lo que es importante el poder tener "mentalidad de tiempo cumplido".
Por otra parte todos los cristianos hemos recibido alguna palabra profética de parte de Dios. No obstante pareciese que en parte porque "somos muy nostálgicos o porque simplemente no prestamos atención" al tiempo establecido con esa palabra, que vivimos esperando que la profecía dada se cumpla.
Es decir la palabra profética se soltó, y nosotros no hicimos nada por esa palabra, nunca estuvimos preparados para el tiempo en que se cumpliría esa profecía.
La recibimos, llego el tiempo y no paso nada. ¿Por que?. Simple. Nunca estuvimos preparados para verla llegar por lo que se nos fue aunque nosotros seguimos esperando. Como dice el viejo adagio popular
"el tren solo pasa una vez y debemos estar bien despiertos para subirnos sino pasa y no vuelve".
PREPARADOS PARA UN TIEMPO CUMPLIDO
Así como hay profecías que son mileniales y que trataremos en otra ocasión también hay las que son para nuestro bienestar aquí en la tierra, por lo que tienes que trabajar, prepararte u hacer algo que sea de provecho para la comunidad donde vives para el momento en que el cumplimiento se te presente.
Mas teniendo en cuenta que a lo mejor ya se cumplió el tiempo para ver tu profecía llegar por lo que si no te preparas te puede pasar como a los nostálgicos que inundan las iglesias con sus historias pero que a la hora de enfrentar las cosas ya sea trabajo, estudios, ministerios o lo que fuese siempre se los encuentra no estando preparados, perdiendo la promesa por que no la vieron llegar -o sí- y siguen manteniendo la idea de que vendrá con nostalgia recitándola cada vez que pueden o golpeando desesperadamente la puerta al igual que las novias sin aceite en sus lámparas. (Mt 25:1-13)
PREPARADOS PARA LO PROFETICO DE DIOS.
Cuando viene una profecía a nuestra vida, inmediatamente debemos saber que se nos viene un tiempo en que debemos dejar de lado muchas cuestiones para acceder a lo que Dios quiere para nosotros o para quien el ha enviado ese mensaje (a veces somos su mensajero).
Es así que con el mensaje de Dios debemos ser responsables: Nunca agregándole más a lo que Dios nos mando a decir, siendo responsables con quien tiene que recibir esa palabra, y no pedir confirmación si ya Dios lo prometió.
Por caso podemos citar a Eliseo quien fue un hombre escogido por Dios para sustituir a un gran profeta. Sus primeras experiencias fueron claves para el resto de su ministerio. Desde que Eliseo sacrificó sus bueyes y quemó su arado, habían pasado unos diez años. Durante este tiempo muy poco se dice acerca de él, excepto que «servía» como asistente de Elías y esto lo hizo con lealtad hasta el último instante.
Ahora se presentaba la perspectiva de mostrar que «el que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel» (Lc. 16.10). Aun antes de su llamamiento había dado pruebas de fidelidad en su silencioso trabajo como labrador y productor de alimentos para el sustento del hombre, tarea que en todo tiempo y lugar ha sido respetada y honorable. Con esta capacitación, supervisada por Dios, el «hombre de Dios» se encuentra ante el umbral de la gran empresa para la cual había sido llamado y pacientemente preparado. (2 R 2:9-12)
Tenemos una generación que tiene que conocer los secretos de Dios, nuestros hijos deben de estar preparados para los tiempos venideros. Dios dará planificación para cada nueva etapa en sus vidas y el cumplimiento del tiempo profético para su generación, aunque deben tener en cuenta que los hipócritas u falsos religiosos no tocaran el tiempo cumplido pues las profecías son para gente madura y preparada.
Es cierto que ellos harán muchas más cosas que nosotros, pues la palabra se cumple y es verdadera al describir que los hijos son como las flechas en la aljaba del padre (Sal 124:4-5) pero debemos prepararles ese camino. Prepararlo para una nueva y futura generación profética pues como nunca antes visto, en los últimos cuatrocientos años, una generación joven estuvo tan expuesta a la inmoralidad, el pecado, el abuso y la violencia, como esta generación, a través de la educación sin Dios, los medios de comunicación plagados de violencia, sexo, negativismo y rebelión, todo lo cual los expone y los sumerge en un ambiente lleno de fornicación, pedofilia, abuso de drogas, pornografía, homosexualismo, lesbianismo, maras, sicarios utilizados para el crimen organizado, entre muchas otras cosas donde caer en desgracia no es difícil.
Nunca antes tampoco, como en esta generación, los padres están enterrando a sus hijos como consecuencia de la violencia, el sida, el abuso de drogas, etc., cuando lo normal debiera ser que los hijos estuvieran enterrando a los padres. Y ello está afectando (y no solo tentando, sino haciendo caer) a los hijos e hijas de los cristianos, en el mismo grado que afecta a los no cristianos.
por el Pr Gabriel Leguizamon
buenisisma hno alejandro muy creativa
ResponderEliminar